Con curiosidad y con marcado recelo, los ecuatorianos recibimos hace más de dos años la noticia de que el coronavirus entró en nuestro territorio. Desde que lo hizo, las recomendaciones son muchas, vienen y van.
Hay mucha certeza cuando se dice que en un cuerpo sano y bien alimentado las enfermedades llegan menos, pero cuando lo hacen, debemos estar preparados y lo mejor es prevenir, una correcta alimentación es de vital ayuda.
El consumo de frutas y verduras es recomendable en la medida de que se las coma, equilibradamente, y en las cantidades recomendadas por los especialistas. Las frutas son buenas pero no en exceso por la cantidad de azúcar que hay en ellas. Siempre es importante buscar armonía.
Equilibrio y defensas
Entre los productos más idóneos para aumentar las defensas en los seres humanos están aquellos que tienen vitamina C y mucha fibra como el brócoli, las arvejas, los chochos, los zuquinis, la cúrcuma, los pimientos y las frutas como papaya, manzana, granadas, maracuyá, mandarinas, naranjas y fresas.
Es ventajoso servirse las más ácidas por el Ph que contienen y que ayudan en la nutrición. Cuando las verduras y hortalizas vayan a cocción no se las debe sobre cocinar, pues sus procesos son rápidos para que no pierdan nutrientes y propiedades en el agua de ebullición.
La mezcla de las frutas puede ser en postres, es importante que el equilibrio esté en lo que respecta a la pirámide nutricional para que haya más efectos en el organismo. Los vegetales se deben acompañar con un carbohidrato, la suma correcta es de 50% proteína – 25% vegetal y 25% carbohidrato.
Todas las propiedades naturales que tienen las frutas y verduras, además de alimentos como quinua, chía, linaza, avellanas y nueces, ayudan a levantar las defensas, por eso es sustancial un alto consumo de estas en las dietas humanas.
Los niños y los ancianos tienen el sistema inmunológico más bajo que un adulto promedio, para ellos se recomienda, en mayor proporción, el empleo diario de frutas, vegetales y proteínas en la mañana, además de constante hidratación con jugos naturales.
Escudo protector
Si las defensas del cuerpo están bajas, comer sano no es que vaya a curar todos los males, pero sí formará un escudo protector que mantendrá al cuerpo vigoroso y vigilante ante cualquier infección y ayudará a que las defensas del organismo se mantengan y en el caso de alguna dolencia la protección será mayor.
Las proteínas de las carnes, y que son de valiosa ayuda en el aumento de las defensas, también se las puede encontrar en granos secos como: fréjol, lenteja, garbanzo. La misma berenjena aporta tanto o más valor nutricional así como la carne al cuerpo humano.
El consumo de frutos secos también ayuda y hará que el cuerpo se sienta fortalecido. Asimismo, la provisión de hierro en los alimentos se la encuentra en el pescado, ocas y cúrcuma, todos en conjunto proporcionan las defensas apropiadas que el cuerpo necesita para su normal desenvolvimiento.