La chía es una planta que proviene de América Central. Su composición nutricional se destaca porque tiene vitaminas y minerales como el calcio y el magnesio. Las cantidades de calcio cubren el 63% de las recomendadas en una dieta general y las de magnesio el 95%.
Lo más sobresaliente es que las semillas de chía poseen un alto contenido de grasas saludables que son vegetales y tienen gran contenido de omega 3, en especial ácido alfa linolénico.
La forma más habitual de ingerir la chía es mezclándola con agua o zumo de limón. Se pueden añadir de 1 a 3 cucharadas, según los gustos. Se remueve y se deja reposar un mínimo de 15 minutos hasta que forma un gel, que puede añadirse a la comida. La ración habitual es de 10 a 20 gramos y suele consumirse como un ingrediente complementario en otros platos principales (ensaladas, batidos, yogures, panes, galletas, zumos, etc.) o incluso como suplemento.
Protege, mejora y ayuda al organismo
- Ayuda en la protección cardiovascular, varios estudios confirman su efecto cardioprotector debido a su contenido en omega 3, ácido graso con propiedades antiinflamatorias, vasodilatadoras y antitrombóticas.
- Protege el tránsito intestinal por su alto contenido en mucílagos (fibra soluble que aumenta de volumen en contacto con el agua) y mejora el estreñimiento. Además, su viscosidad hidrata y lubrica el tubo gastrointestinal ayudando a expulsar las heces.
- Mejora las hiperglucemias gracias a la fibra soluble y regula los niveles de azúcar en sangre, pues la fibra atrapa parte de estos azúcares absorbiéndose de manera más gradual.
Generalmente, y como sucede con otros alimentos saludables, si una persona no tiene patologías preexistentes, puede consumirse sin ningún problema, aunque si sufre problemas digestivos como gases, inflamación o distensión abdominal debe consultar un médico.
La chía está contraindicada para pacientes con condiciones intestinales y estomacales, por eso NO se la recomienda cuando una persona padece de diarreas frecuentes.
Al contener una alta cantidad de fibra y proteína ayuda a la digestión y a saciar el apetito. Junto con el limón, esta bebida diurética permite quemar grasa, más aún si se la bebe en ayunas. Su contenido es rico en vitamina C y hierro. De hecho, ofrece beneficios si se toma durante la noche, pues cuenta con un buen aporte de sustancias antioxidantes, que son más fáciles de absorber en la noche.
Al tener una alta concentración de mucílagos y expandirse de tal manera que se pegan a las paredes del intestino, estimulan el movimiento del intestino mejorando el estreñimiento. Esta sustancia viscosa hidrata y lubrica el tracto intestinal, facilitando la expulsión de las heces.
En las recetas
Esta semilla puede ser mezclada en ensaladas o con frutas e ingerida en agua. Solo se deben tomar 25 gramos al día. La forma más fácil de consumirla es bajo la última opción, pues al acompañar la dieta de agua se activan otros beneficios en el cuerpo. Todo esto funciona si la persona que consume chía actúa de manera correcta.
Para consumir estas semillas y conseguir bajar de peso día a día, hay que ser constantes y tomarla al menos durante un mes. Antes de las dos comidas principales añadirla a un vaso de agua o un vaso de jugo, unos 25 gramos divididas en 2, es decir 12,5 gramos en cada uno.